“Olimpiadas” vs. Juegos Olímpicos: una confusión común

Comparte el deporte

Por Samuel Estrada

Con la emoción que despiertan eventos como Los Angeles 2028, es común escuchar frases como “ya vienen las Olimpiadas” o “¿vas a ver las Olimpiadas?”. Sin embargo, este uso generalizado del término no es del todo correcto si se analiza desde el punto de vista histórico y técnico.

En rigor, los Juegos Olímpicos son el evento deportivo internacional que se celebra cada cuatro años, en el que compiten miles de atletas de todo el mundo. Por su parte, una olimpiada es el periodo de cuatro años que transcurre entre una edición de los Juegos y la siguiente.

El origen del término olimpiada se remonta a la Antigua Grecia, donde se utilizaba como una forma de medir el tiempo. La primera olimpiada se estableció en el año 776 a.C. y marcaba el comienzo del ciclo que culminaba con los Juegos Olímpicos en Olimpia. De hecho, los griegos no numeraban los Juegos, sino las olimpiadas: “en la tercera olimpiada”, “en la vigésima segunda”, y así sucesivamente.

Ejemplo actual: Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pertenecieron a la XXXII Olimpiada, mientras que París 2024 cerró la XXXIII.

Hoy transitamos la XXXIV hacia Los Angeles 2028

¿Por qué se usa mal el término?

La confusión se ha vuelto habitual por varias razones:

En muchos idiomas, especialmente en inglés, el término Olympics se tradujo informalmente como “olimpiadas”. Los medios de comunicación, en su afán de simplificar o por desconocimiento, han reforzado esta práctica. El lenguaje coloquial ha adoptado la palabra “olimpiadas” como sinónimo directo de los Juegos Olímpicos, normalizando su uso.

¿Está mal decir “olimpiadas”?

En contextos cotidianos, no hay problema en usarlo así: el lenguaje cambia y se adapta. Sin embargo, en contextos formales, educativos o periodísticos, lo correcto es decir Juegos Olímpicos cuando se habla del evento deportivo, y olimpiada para referirse al ciclo de cuatro años que lo antecede y lo sigue.

Además, hay olimpiadas que no tienen relación directa con el deporte, como las olimpiadas del conocimiento, olimpiadas matemáticas o científicas.

Como comunicadores, el uso correcto de los términos ayuda no solo a informar, sino también a educar. En tiempos donde cada palabra importa, llamar a las cosas por su nombre también es un acto de respeto por la historia y por la audiencia.

Autor
Publicado
1 día atrás
Categorías
Internacional
Comentarios
No Hay Comentarios