El Mundial 2026 de Fútbol proyecta sombra sobre el deporte nacional | En 2025 y 2026, el deporte mexicano vivirá una serie de eventos clave en el calendario internacional: el Campeonato Mundial de Atletismo, la Universiada Mundial, los Juegos Panamericanos Junior, y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, todos escalones fundamentales rumbo a los Juegos Panamericanos de Lima 2027 y los Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Sin embargo, todos esos procesos están amenazados por una sombra que crece a medida que se acerca el evento más mediático del planeta: la Copa Mundial de Fútbol de 2026.
México será una de las sedes de ese Mundial, y la maquinaria institucional, mediática y económica del país ya está hipnotizada por el balón. La pregunta urgente es: ¿qué pasará con el resto del deporte mexicano durante los próximos dos años?
La organización del Mundial de fútbol representa una vitrina internacional y un negocio multimillonario. Estadios, patrocinios, marcas, cadenas televisivas y gobiernos locales están volcados en el evento. Pero mientras eso ocurre, disciplinas como el atletismo, los clavados, la gimnasia o la natación pelean por atención, recursos y cobertura.

“Es un espejismo pensar que el Mundial beneficiará al deporte en general. Lo que se beneficia es el espectáculo, no la estructura del alto rendimiento”, explica un exdirector técnico del deporte federado que pidió anonimato. “Los atletas que se están preparando para Los Ángeles 2028 están prácticamente invisibles ante los ojos del país”.
En 2025, México tendrá presencia en la Universiada Mundial, los Juegos Panamericanos Junior y el Campeonato Mundial de Atletismo. Además, este mismo año, las federaciones deberán trabajar las bases de sus procesos clasificatorios rumbo a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, según un monitoreo de medios realizado por Todo Menos Futbol, los espacios informativos dedicados a estos eventos en los principales noticieros deportivos no llegan ni al 3% del contenido emitido diariamente.
La falta de cobertura tiene consecuencias directas para las y los deportistas: pérdida de patrocinios, desinterés social, menor presión pública sobre las federaciones, y una sensación de abandono institucional, a pesar de los esfuerzos que en el papel y en redes sociales plasma la actual administración de la Conade.
Al perro más flaco se le pegan las pulgas.
El riesgo es mayor en disciplinas con poca tradición mediática: luchas asociadas, canotaje, taekwondo, ciclismo de pista o tiro con arco. Incluso en deportes en los que México ha brillado históricamente, como clavados o caminata.
2026: entre el Mundial y los Juegos Centroamericanos
En medio del Mundial, México también enfrentará los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026, organizados en Santo Domingo. Para el deporte olímpico nacional, este evento representa el primer paso formal rumbo a los Panamericanos y los Olímpicos.
Plataformas independientes y nuevos relatos
Ante la hegemonía mediática del fútbol, algunas plataformas deben comenzar a generar contrapesos. Medios independientes, periodistas especializados y canales institucionales como Canal Once, Canal Catorce y las Televisoras locales de los Estados podría nivelar la balanza, el reto no es menor.
Los Juegos Olímpicos no se ganan con goles. Se construyen con procesos, con seguimiento, con inversión y con visibilidad. Y si los reflectores sólo apuntan al Mundial, lo demás se quedará en la sombra.

El Mundial 2026 de Fútbol proyecta sombra sobre el deporte nacional
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